Esquí de travesía
Sensacionales rutas para esquí de travesía para principiantes y profesionales
El esquí de travesía tiene como objetivo subir y descender una montaña fuera de las pistas acondicionadas, lo cual suena apasionante. En realidad, la maravillosa sensación que uno experimenta no lo es todo. A ello se suman la libertad, el espacio y el placer de hacer deporte, además de la suerte de ser el primero en marcar un camino por la nieve en polvo virgen. El esquí de travesía es un deporte de invierno muy especial que cada vez atrae a más gente. Y ello por una buena razón: una ruta de esquí de travesía hace bien a cuerpo y alma, favorece la circulación y despeja la mente. Además, esquiar en nieve virgen hace que la diversión sea todavía mayor.
Rutas únicas de esquí de travesía a 3000 metros de altitud
Glacier 3000 es el punto de partida perfecto de numerosas rutas con diferentes niveles de dificultad, como la ruta hasta Arpelistock (a 3035 m) o la ruta hasta Oldenhorn (a 3123 m). Hacer esquí de travesía en un glaciar resulta una experiencia única en la naturaleza tanto para principiantes como para profesionales, a la vez que se disfruta de un paisaje de belleza incomparable. Esta modalidad de esquí requiere esquís especiales de travesía. Además de vestir ropa resistente a la intemperie, es esencial llevar un kit de seguridad en caso de avalancha. También recomendamos contratar a un guía local de montaña para que guíe la travesía.